Hoy tenia de nuevo, algo distinto a cualquier salida de entrenamiento, que sin querer, queriendo, salimos cinco integrantes de nuestro incipiente club, y esto era una novedad y también se juntó con otra novedad, la ruta era distinta a todas las habituales, pues Domingo había lanzado la idea de cambiar nuestra costumbre de etapa de subida a una más dura y selectiva: subir por Montaña Alta. ¡pedazo de puerto, pedazo de etapa!.
Sergio, Domingo, El Abuelito, Rafa L., Javier S.
Las cosas a primera hora no pintaban bien, pues empezamos con pinchazo de Rafa y por este motivo llegamos un pelin tarde a recoger a Javier, fueron solo dos minutos pero dos minutos de preocupación y duda que Javier tuvo que gestionar.
1360 nmts de desnivel acumulado, temperatura entre 20 grados a primera hora a 38º como temperatura maxima.92,50 kilometros de recorrido.
14,20 Kilómetros de ascensión continua.646 mts de desnivel, 151 pulsaciones medias, 131 watios medios
331 watios máximos. pendiente máxima 9% temperatura 34º C.
Mas de 14 kilómetros y teniendo en las piernas ya la subida del Cenobio de Valerón, hacen temible este puerto, que aunque el desnivel medio es de un 5% no te va a dejar muchas oportunidades de descanso, hasta que seas capaz de conocerlo bien y aprovecharte de sus distintos tramos de desnivel para dosificar tu ritmo y tu estrategia de ascensión.
La subida fue hasta mas de la mitad de esta forma, Javier intentaba poner el ritmo y Rafa algunas veces por su facilidad de escalada nos hacia subir "un punto" el ritmo, haciéndoselo pasar mal a toda la grupeta y peor a Javier que sus energías cada vez estaban mas tocadas.
El abuelito andaba el ultimo en la ascensión y decía que tenia algunos ruidos en el cambio y estaba buscando las causas. No se que pensar, pues cuando no va fino, rompe un radio o tira el inflador al suelo para darse un descanso o se inventa cualquier cosa .....¡Es tan........ mayor!
Domingo, callado pero tranquilo, era el único que conocía la ruta y sabia todos los secretos de la subida. Se mantenía prudentemente a la expectativa.
Rafa, intentaba no aburrirse con el ritmo impuesto y luchaba con retener sus ganas de lanzarse y coronar la cima respetando el ritmo de la grupeta.
Sergio, subía sin demasiados problemas, está en una buena forma y su peso reducido hace que las ascensiones sean un factor que no le preocupen. También posee un fondo de resistencia envidiable.
Javier, desde su vuelta de vacaciones está creciendo a marchas forzadas, pero la mezcla del ritmo de esta etapa y el perfil tan exigente, estaban poniendo en aprietos su capacidad de resistencia, su espíritu luchador hacía que no cediera y siguió luchando cada metro de la escalada de Montaña Alta hasta que consiguió vencerla.
Cuando llegamos a la cima, tuvimos que reponer agua y avituallarnos. Algunos se pusieron de donuts hasta las orejas (Sergio) ¡que barbaridad! se comió de golpe una caja entera. ademas de plátanos, etc. es como aquel personaje de los tebeos antiguos llamados Carpanta (se lo comía todo, siempre tenia hambre). Después nos lanzamos al descenso primero por Santa Cristina, una bajada con rampas de gran desnivel y algunas curvas que pusieron a prueba los frenos y la destreza de los ciclistas, esta bajada nos llevo a contactar con la carretera conocida de las rutas a Moya, y una vez allí hicimos el descenso que nos lleva a pocos kilómetros de la entrada a Moya donde en el ascenso el Abuelito le demarró varias veces al grupo en gestos un tanto descarados para que Rafa saltara a su rueda, cosa que al tercer demarraje del abuelito ,Rafa salió a la rueda y le dijo que no parara hasta Moya, y ambos siguieron dándose castigo hasta que, en la ultima rampa de entrada al pueblo, el abuelito aplicó su mayor potencia (solo tuvo que aplicar 500 w, para llevarse este sprint) y Rafa se lamentó de no haber tenido una rampa mas larga y dura, donde sus características de escalador hubieran podido hacer inclinar la balanza a su lado.
Después la bajada por Pagador, bajada realizada con precaución y regreso a Las Palmas en grupo comandados por Domingo, con la sensación de haber realizado una etapa dura y nada habitual. Todos nos despedimos contentos y alegres, aunque más de uno, acusó el esfuerzo del trayecto.
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