Crónica de la cicloturista de Vencidario a Santa Lucia

Hoy tocaba prueba cicloturista y nos levantamos temprano para poder llegar a Vecindario y tomar la salida de esta cicloturista. El equipo que presentamos era pequeño en numero de participantes, pero como siempre la ilusión por este bello deporte, nos obliga a participar en esta pequeña prueba y contribuir con nuestro grano de arena en decir que el ciclismo existe en nuestra isla.

Participantes del Avispero en la cicloturistas de Vecindario a Santa Lucia

A las 9 horas de la mañana con la marcha neutralizada por un coche de la organización, empezó la prueba cicloturista dando una vuelta por las calles mas importantes de la localidad de Vecindario, hasta coger la carretera que nos lleva a la subida de la Era del Cardón, donde empezaba un tramo libre que nos llevaría casi a la entrada de Santa Lucia.

   Subida por los cuchillos (Santa Lucia)
En la subida, el pelotón empezó a estirarse y el Avispero permaneció en bloque, llevando una velocidad crucero relajada, pues la prueba cicloturista lo llevaba implícita  Gastamos algunas bromas y procuramos pasarlo lo mejor posible, en esta subida para muchos conocida.

Hoy era una salida que ninguno de la grupeta tenia pensado "competirla", y aunque nos habíamos dado el madrugon para poder estar en la cita, todos sabiamos que el alcance de esta cicloturista era pequeño, pues 40 kilómetros no atraen a nadie para salir y nos gustaría que en futuras ocasiones el trayecto se haga mas largo y vistoso.

El Avispero subiendo juntos como es costumbre.

La subida, de 20  kilómetros, podemos decir que es un puerto de categoría especial, pero su escaso desnivel acumulado lo deja en un primera raspado, no obstante no hay que desmerecerlo pues en puertos mas fáciles  mas de uno puede hincar el pie a tierra cuando tiene uno un mal día o aparece el temible "hombre del mazo"

Esta etapa era mas bien para nuestros novatos en cicloturistas Paco N. y Bene, que nunca habían participado en una de estas pruebas, los demás ya habíamos tenido nuestras historias en varias o en muchas de estas cicloturistas.

No se pierde compostura aunque la subida sea larga. En equipo.

Por lo que para ellos era un dia especial, lo mismo que para Joseba que viniendo del norte de la peninsula, de la cuna del ciclismo, pudo pedalear y disfrutar del paisaje arido de la Fortaleza de Ansite en un mes de Octubre sin frio ni lluvias como actualmente esta azotando a su tierra natal.

La cabeza de la grupeta en pleno, abriendo camino al resto

Este día especial había hecho que mas de uno durmiera mal, atenazado por los nervios y cuando se levantó no fueran capaces de comer nada, presentándose a la salida trasnochados y sin energías para afrontar el largo puerto que nos separa de llegar a Santa Lucia.

El final de la grupeta capitaneados por el lugarteniente Frank y el líder, acompañados por sus delfines

   La falta de energías en alguno de los miembros hace que apliquemos la prudencia y pongamos un ritmo del tran-tran para poder terminarla y pasarlo bien que es de lo que se trataba.
 Ademas de ir a una velocidad tranquila de ascensión, nuestro líder llegó a pedir a la cabeza que bajáramos medio punto el ritmo de escalada, lo cual nos produjo a mas de uno un ataque de risa, pero es que el Avispero es un equipo que cuando da caña se la da fuerte, pero que cuando se lo toma de relax casi nos fumamos un puro montados en bici,...... somos un poco extremistas.
 Después de coronar y saborear los deliciosos plátanos verdes y unas peritas que no estaban nada mal, como nos quedabamos frios, decidimos quitarnos el dorsal y empezar a bajar, pues la ciclo estaba como muy parada ...demasiado para nuestro gusto, y una vez pensado, nos pusimos a dar pedales con la suerte que la guardia civil nos escoltó mas de la mitad de la bajada, .......una gozada, todos los coches parandolos para que nosotros bajáramos con seguridad, yo sabia que el Avispero estaba cogiendo fama pero no me podía imaginar que la guardia civil nos escoltaría en la bajada.......¡¡guauffff que importantes somos!!.... y yo sin saberlo, dentro de poco tendremos que firmar autógrafos y todo....¡jo,.....que bueno!
  Después ¡como no! tuvimos un pinchazo (no vinieron las asistencias a repararlos ....puaff ni con lo famoso que estas siendo tenemos estos privilegios) y después de reparar fuimos a por nuestra coca-cola de la victoria.
¡Que bien saben! y siempre con buen rollo y mejor compañía.