Subida a la Virgen de "la cuevita"

Hoy partieron para realizar la subida de "La Cuevita" un mermado grupo de la peña BMC-Avispero, pero no por ello menos importante. La razón de la ausencia de mas participantes es lógica, pues las vacaciones tocan a la puerta de muchos y hay que aprovecharlas...

   
      De Izquierda a Derecha Ñito, Fran, Eloy, Marcos, Ernesto, Santi, Rafa. estos fueron nuestros representantes en tan bonita y entrañable subida.

     Todos nuestros participantes llegaron a cumplir su objetivo, no sin dar dosis de sacrificio y esfuerzo, pues esta subida no es fácil y a la dureza de sus rampas se le une la distancia y a esto, le acompaña el calor que siempre reina en agosto en esta zona, haciéndose por momentos bastante difícil, sobre todo para los menos preparados.
     Hoy yo subía en coche y había salido tarde de casa, por lo que entendía que solo podría ver llegar al pelotón de ciclistas a Artenara y que me perdería la parte mas bonita de la subida , pero cuando faltaban aun mas de 10 kilómetros para coronar el ascenso, empecé a ver un reguero de ciclistas que se esforzaban por mantener el equilibrio y sacaban fuerzas de no sé donde para seguir pedaleando, por la ventanilla Marisa anima a cada uno de estos héroes, que aunque lejos de la cabeza ( el pelotón ya estaba en plena bajada) ellos seguían intentando cumplir su sueño o su promesa de llegar delante de la Virgen y ofrecían esta ofrenda de sacrificio y pundonor, desde aquí mi reconocimiento mas sincero a estos héroes que me demostraron el valor y la raza que hay que tener para enfrentarse contra semejante coloso en distancia y pendientes, con un clima nada favorable para esta empresa.
 

Una pequeña muestra de la gran familia Cicloturista del 2012 

El Párroco nos dio su bendición y una charla, pidió fomentar nuestros valores, valores que nos hacen ser mejores en una sociedad necesitada de que vuelvan estos valores a estar presentes en nuestras vidas.

Yo me acorde de Gustavo L. que le prometí que una de mis oraciones a la Virgen seria dedicada a él. (cumplí mi promesa).  

Después de la ofrenda a la Virgen y la bendición del Párroco, nos fuimos a comer la tradicional paella que nos ofrecen y  aprovechamos para saludar a  la gente y compartir con ellos comida, risas y las anécdotas del día. 

Después de la comida y de regreso,nos quedamos sorprendidos de que aun algunos ciclistas con dorsales intentaban llegar a Artenara y no se daban por rendidos. Admirable pues llegarían con bastantes horas de retraso con respecto a los primeros, ¡¡eso es pundonor y coraje!!.