jueves, 11 de enero de 2018

Nuevo club, nuevo sueños......

Después de los malos momentos que pasé en el 2016, después de mi accidente, tuve muchas dudas de poder montar nuevamente en bicicleta.
 Después de verme muy débil física y mentalmente, cuando salí del hospital, intenté reconducir el  mal herido club Avispero, que en mis meses de convalecencia hospitalaria había bajado mucho la participación de sus miembros a las salidas porque la "competición" se había adueñado de la filosofía del club y estos, poco a poco, se apartaban esperando que cuando yo saliera del hospital retomaría el rumbo del Club.
 Lamentablemente mi intento por hacer reflexionar a los miembros del club fue en vano y  tuve que salirme del club que yo había fundado y llevaba como nombre la señal de mi apodo ........Es como si se me hubiera malogrado un hijo.
 Solo, muy solo me encontré, y con muy poco confianza en mi, pues me sentía extremadamente débil y quebradizo.
 Dice un dicho "Cuando una puerta se cierra otra se abre" y yo con mucho miedo, con mucha prudencia ,sin querer, queriendo, penetraba en ella casi a hurtadillas....... Otro grupo de ciclismo estaba naciendo otra vez ante mi.


Algunos de los miembros eran "históricos" y digo "históricos" porque ya me acompañaron en las rutas y en el hacer desde el 2013, pero por diferentes razones no se prodigaron en el tiempo con la constancia y la frecuencia de las salidas. Otros eran conocidos que no comulgaron con el cambio del rumbo del Avispero y decidieron colaborar con las nuevas "salidas", o simplemente por razones de COMPAÑERISMO Y HUMANITARISMO, pues sabían que yo estaba muy débil y que me encontraba solo, pues mis antiguos compañeros me habían dado de lado, quizás por comentarios infundados y falsos que llegaron a sus oídos, quizás porque me vieron como "un mueble roto" e inservible, pues mi futuro sobre la bici era muy incierto, quizás porque sus pensamientos de como hacer las cosas eran muy diferentes a los míos . En esos momentos difíciles aparecieron y me "tendieron la mano". Rodaron conmigo sábado a sábado, haciendo que mi físico creciera lentamente, mejorara poco a poco y también en cada kilómetro fue mejorando mis pensamientos ....involucrándome nuevamente en un nuevo proyecto de club.



El primer trimestre del año pasó y con él llego mi deseada "alta" medica, según los facultativos estaba recuperado de mis lesiones. Mi pulmón estaba limpio de daños, ya no tenia que tener nuevas trombosis,había pasado el peligro y mis huesos habían soldado y mis tendones y músculos empezaban a crecer y aparentar que todo estaba bien. Tan solo había dos cosas que me hacian recordar lo que había pasado. Una era una molestia en la cadera cuando hacia fuerza en el pedal derecho....y la otra una falta de objetivos sobre la bicicleta, ahora con montar en ella tenia bastante. No tenia deseos de crecer, no tenia ganas de sufrir en los entrenamientos, solo tenia ganas de montar en bici y notar el aire recorrer mi cara y el sol calentar mi piel .......no tenia ganas de luchar por mejorar.

Me acostumbré a mi apatía generalizada pero seguí compartiendo salidas con mi nuevo grupo de compañeros de ruta. Sin querer, poco a poco sus logros, sus crecimientos, me hacían sentir bien y me hacían crecer físicamente a mi también casi sin darme cuenta, crecía mi forma casi sin propósito.
Llegó el momento de realizar el sueño de muchos: dar la vuelta a la isla de Gran Canaria
Yo andaba sin fe, sin ilusión por hacerla. Solo me motivaba la responsabilidad al ser el causante de crear la ilusión a mis compañeros de hacer esta etapa de Gran fondo, La vuelta a la isla de G.C.
En las ultimas semanas, tuve que animar a varios de mis compañeros que se veían "sin fuerzas" de poder darla y poniéndome como ejemplo, llegaba a motivarlos para que se enfrentaran con ilusión a este Evento.
Quedé satisfecho de mi poder de persuasión, de mi capacidad de motivación para levantarles el animo y la confianza en ellos, aunque cuando faltaban pocos días para el acontecimiento, apareció algo nuevo en mi......que nunca había antes tenido: INSEGURIDAD
Si, ....estaba inseguro, dudaba de mis posibilidades, me veía bajo de forma, viejo, y .....dañado. Después del accidente nada era igual. Montaba en bici, pero ya no era capaz de hacerla andar 10 kilómetros donde me pudiera sentir satisfecho de mi entrega, de mi esfuerzo.
Pensé como podía faltar a la cita y no hacerla, que disculpa podía dar para no ir, porque no confiaba en poder conseguirlo
La idea encontraba fuerza cada vez que pensaba en algún compañero que en enero soñaba con dar la vuelta a la isla y conforme se adentraba el año, perdía las ganas de enfrentarse a ella. El reto se les hacia "grande" y justificaban su abandono con variedad de razones. Yo también empezaba a barajar posibles explicaciones ante la idea de abandonar. Yo soy mas viejo que ellos, y estoy dolorido físicamente y no encuentro estimulo anímicamente para hacer este esfuerzo. Años atrás no era un esfuerzo, pero este año era algo que entendía era superior a mis posibilidades....... Ya no soy el mismo hombre que bajaba desde Arucas a Bañaderos intentando llegar a un pelotón y sacar a un "niño" que no debía de estar en ese grupo y que sabia que terminarían en el suelo si yo no llegaba a tiempo para impedirlo.... (como muchos sabréis, me faltó un segundo para lograrlo, y ese segundo me castigó con una larga estancia en el hospital y con una cruda realidad que vivo todos los días..........).
Cuando llegó el día señalado, solo el carácter responsable que siempre he tenido, hacia que acudiera  a la cita y  transmitiera mi decisión y tranquilidad para que nadie perdiera confianza y pudiéramos todos conseguir el objetivo.

El grupo se portaba super disciplinado, dejando que el ritmo fuera el que intentaba llevar yo, pensando en economizar el esfuerzo al máximo, pues sabia que algunos lo pasaríamos mal. Esto me hacia ver que siempre hay esperanzas en lograr estas metas, mas, cuando yo siempre tuve muchas cualidades en  esfuerzos de larga distancia.
Los avituallamientos hacian que el grupo fuera perdiendo miedos y confiando mas en poder llegar, el agua, las palabras de animo y un ritmo sosegado acompañado con un día esplendido para realizar este evento, sin calor ni frío, sin lluvia, y sin viento....¡ que mas podíamos pedir!.....pues si, tuvimos mas a favor, pues el grupo de avituallamiento y logística se esforzó en darnos de todo ......hasta ánimos y cariño. En cada final de puerto, los ánimos se extendían para todos, en cada localidad que cruzábamos recibíamos estímulos y frases de ánimos.........

Poco a poco, fuimos acercándonos a nuestra meta y algunos de mis compañeros, muy agotados tuvieron que hacer un esfuerzo muy grande para poder terminarla, a otros, el final fue un revulsivo y apretaron los pedales demostrando una forma magnifica y terminaron a ritmo muy alto.
Eso si, el reconocimiento a la persona que entre muchos hombres carismáticos, con liderazgo, fue poco a poco haciendo que su "brillo" fuera mas fuerte que ningún otro, esa persona poco a poco nos eclipsó a todos y en este final, todos reconocieron públicamente su valía levantando sus bicicletas en acto de homenaje a la llegada de ella a la meta, dándose como etapa y reto concluido


¡¡¡Que mujer mas grande!!! 
Todos los compañeros consiguieron su objetivo
todos brillaron
unos por su forma
otros por su coraje y perseverancia
pero tu fuiste el ejemplo del trabajo bien hecho 
fuiste el as entre los ases.
Me alegro de haber pedaleado este año junto a ti y me alegro de haberte visto crecer como ciclista


2 comentarios:

  1. Lindas palabras Paco, me infunden gana de salir a pedalear. A veces me pregunto ¿porqué no escogimos a Gran Canaria para nuestra nueva etapa de vida? No puedo responder. Tendré que recoger mis fuerzas y mi gana para volver a salir al aire com mis dos ruedas. Intentando, yo también, recuperar la felicidad al pedalear. Un abrazo de parte del miembro "majorero" del Club.

    ResponderEliminar
  2. Un placer leer estas lineas. No pierdas nunca la aficion,....."intenta conservar algo del niño que fuiste...."

    ResponderEliminar